Según la Agencia Internacional de la Energía, en la mayoría de los hogares el consumo de energía derivado de mantener los aparatos en standby supone entre un 5 y un 10% del total de la energía consumida, mientras que en oficinas supone una cantidad mucho más significativa.
Los consumidores no son conscientes de que a no apagar completamente sus aparatos eléctricos y dejarlos en modo de espera o standby están derrochando energía. Muchos creen errónamente que al apagar un aparato con el mando a distancia de desconecta del todo. A los que hay que añadir aquéllos que, aun sabiendo que continúan consumiendo electricidad, creen que sólo es una pequeña cantidad de energía la que se desperdicia.
Según datos del Instituto Catalán de Energía, una familia media tiene un consumo eléctrico suplementario por aparatos con standby de unos 1,56 kilovatios-hora por día en un piso de 90 metros cuadrados mínimamente equipado y con cuatro personas, lo que supone el 4% del consumo total de energía de la vivienda y el desembolso de alrededor de 51 euros anuales.
Según la Guía práctica de la energía, elaborada por el Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético, «una buena idea es conectar algunos equipos (televisor, cadena musical, vídeo, DVD, decodificador digital, amplificador de antena) a ladrones o bases de conexión múltiple con interruptor. Al desconectar el ladrón, apagaremos todos los aparatos a él conectados y podremos conseguir ahorros superiores a 40 euros anuales».