Contrata con discriminación horaria y adapta hábitos de consumo.

La Tarifa con Discriminación Horaria es una modalidad de contratación de electricidad que ofrecen todas las compañías eléctricas españolas  para consumidores con menos de 15kW de potencia contratada es decirlas tarifas 2.0  (menos de 10 kW) y las 2.1 (de 10 a 15kW como máximo)

Esta tarifa se caracteriza por tener dos precios distintos para la electricidad que consumimos en función de la hora en la que la necesitemos. A diferencia de la Tarifa 2.0A que tiene el mismo precio para todas las horas del día y que es la que tienen contratada por defecto la mayoría de consumidores actualmente.

La Tarifa con Discriminación Horaria o Tarifa 2.0DHA tiene 14 horas al día a precio barato; tramo al que se le denomina periodo valle. Y 10 horas al día a precio caro; tramo al que se le denomina periodo punta.

Durante el periodo valle (14 horas al día) estaremos ahorrando aproximadamente un 60% en el consumo eléctrico y durante el periodo punta (10 horas al día) estaremos pagando un 20% más por la energía consumida respecto a la Tarifa 2.0A o de precio fijo.

Cuanto mayor consumo eléctrico desplacemos al periodo valle, mayor ahorro directo tendremos en nuestras facturas de la luz, ya que estaremos pagando lo mínimo posible por dicha energía.

Siempre que nuestro consumo en período punta sea inferior al 73% del consumo total o que nuestro consumo en periodo valle supere el 27% del consumo total,  será rentable contratar la Tarifa con Discriminación Horaria o Tarifa 2.0DHA.

El porcentaje medio de consumo de una vivienda es de alrededor del 60% en periodo caro y del 40% en periodo barato. Por lo que sin hacer nada, ya estaríamos ahorrando alrededor de un 10% (de media) en nuestro consumo energético con la Tarifa con Discriminación Horaria. Si a esto le añadimos el desplazar algunos consumos desde horas punta a hora valle, podríamos conseguir disminuir nuestro consumo en periodo caro a un 50% o menos, consiguiendo ahorros en el consumo energético de mas de un 18%.

Para aprovechar al máximo la discriminación horaria, se aconseja utilizar los principales electrodomésticos a primera hora de la mañana o por la noche.

Antes de solicitar el cambio a la discriminación horaria, debemos estar seguros de que podremos adecuar nuestro mayor consumo durante el periodo reducido, ya que según el RD 1164/2011 las Distribuidoras sólo están obligadas a un cambio cada doce meses, por lo que podrían rechazar una segunda solicitud.

Tarifa 2.0 dh

Cambia las lamparas incandescentes por bajo consumo.

 Las bombillas de bajo consumo y, sobre todo, las de tipo LED, están muy en auge últimamente, dado que ofrecen la misma calidad de luz pero con un consumo mucho menor, lo que permite un mejor aprovechamiento de la energía en los hogares y el consiguiente ahorro en la factura de la luz.

Si se eligen bien, las bombillas LED permiten conseguir una iluminación de calidad equivalente a la de una bombilla incandescente o a la de un foco halógeno, pero con la gran diferencia de que se necesita una mucha menos potencia para lograr el mismo resultado. Además, la duración de estas bombillas LED puede alcanzar las 45.000 horas (frente a las 2.000 horas de las incandescentes), lo que las hace “casi eternas”.

 ¿Compensa cambiar las bombillas de un hogar por LEDs para ahorrar en la factura eléctrica?

Situación de partida

El caso de ejemplo que vamos a ver, se trata de una vivienda unifamiliar, con salón, 2 cuartos de baño, 4 dormitorios, cocina y terraza. Lo primero en lo que hay que fijarse, es en el tipo de bombillas instaladas en cada estancia de la casa, la potencia de cada una de ellas y el uso aproximado que se le da a cada una en la vivienda. En la siguiente tabla se puede ver el inventario:

Tabla-Inventario-Iluminación-Hogar

Reorganizando los datos, podremos saber la potencia instalada en función del tipo de bombilla:

Tabla-Inventario-Iluminación-Hogar-Dispositivo

Observando el cuadro anterior, se puede ver que hay 10 bombillas incandescentes, las cuales son mucho menos eficientes que, por ejemplo, las de bajo consumo las LED. Llama la atención también ver que hay 23 focos halógenos en toda la casa, cuyo consumo es, aproximadamente, un 86% mayor que el de las bombillasLED. La potencia instalada en bombillas de bajo consumo, supone una sexta parte de la potencia instalada en bombillas incandescentes y una doceava parte de la de halógenos. Claramente en esta vivienda, existen oportunidades de optimizar el gasto en la factura eléctrica.

Oportunidades de mejora

Una vez que conocemos la situación actual, es cuando se pueden analizar las oportunidades de mejora, es decir, los puntos de luz de la casa en los que se puede gastar menos energía cada vez que se active el interruptor. Hasta ahora, hemos visto la potencia instalada en cada estancia, pero hay que tener en cuenta que la compañía eléctrica nos cobra por energía consumida, esto es, por el número de watios que consumimos a lo largo del tiempo. Es lo que se conoce como “kiloWatio.hora”, cuyas siglas son “kWh”.

La primera oportunidad de mejora está en las estancias donde más tiempo están las luces encendidas y haya bombillas de mayor potencia insatalada. Por ejemplo, en los cuartos de baño, cuyo uso estimado medio cada día es de 3 horas (uso del baño y limpieza) y donde los 6 focos halógenos de 50W bien podrián ser sustituidos por bombillas de tipo LED.

Si se sustituyen los focos halógenos por otros equivalentes en tecnología LEDel consumo de energía eléctrica disminuiría considerablemente. Los halógenos tienen una potencia de 50W cada uno, mientras que los LED que ofrecen una luz de calidad equivalente rondan los 8W, es decir, ¡un 84% menos! De esta manera, con los focos LED la energía consumida cada mes en cada baño costaría 0,78 euros; al cabo de un año serían 10€ en números redondos. Sí, has leído bien, tan solo un 16% de lo que se consumía con los halógenos. Además, si los halógenos son de los que tienen un transformador en el circuito, en algunos casos se podría incluso retirar éste para obtener un mayor ahorro.

Resumiendo, al cabo del año, con el sistema actual se consumen en los 2 baños 120€ (60€ en cada baño) con halógenos; mientras que con LED, se gastarían unos 10€. Teniendo en cuenta que el coste de cada bombillaLED de 8W de la calidad requerida ronda los 20€, para sustituir las 6 de cada cuarto de baño, habría que gastar 120€ (6 bombillas en cada uno, a 20€ cada LED). Esto significa que en el plazo de un año prácticamente se compensaría el gasto de sustitución de las bombillas de tipo halógeno por otras de tipoLED y, a partir del siguiente año, se ahorrarían unos 120€ cada mes, con los precios de la energía eléctrica actuales.

Hay que tener en cuenta que un foco LED dura unas 45.000 horas, en los cuartos de baño podría funcionar durante más de 40 años, con el ritmo de consumo de 3 horas diarias (en la práctica es difícil alcanzar esta cifra, dado que las bombillas se pueden estropear por una subida o bajada de tensión). Esto significa que se podrían estar los 40 años ahorrando dinero.

Más oportunidades de mejora

Si tenemos en cuenta que en la casa quedan otros 11 focos halógenos adicionales, con uso en horas importante, se podría hacer el mismo ejercicio para calcular el ahorro, aunque ya se puede anticipar con los datos manejados, que va a salir rentable el cambio. El siguiente punto donde habría que prestar atención es en las bombillas incandescentes, que también son focos importantes de ahorro y permiten reducir el gasto en la factura de la luz.

Conclusiones y recomendaciones finales

Con este simple ejercicio se pretende demostrar que, con los precios actuales de las bombillas LED y calidades disponibles en el mercado, en muchos hogares se está gastando más dinero del necesario cada vez que se aprieta el interruptor de la luz. Por lo que hemos podido ver, es más que recomendable hacer un inventario de la iluminación de la casa y ordenarlo para ver por donde se puede empezar a mejorar, notando los efectos de manera inmediata en la factura de la luz, a pesar del coste de adquisición de las bombillas.

Antes de comprar ninguna bombilla, lo mejor es asesorarse y preguntar a un experto, ya que los formatos y características lumínicas (tono de la luz, intensidad,…) de cada una de ellas provocan que no todas sirvan para los usos que se desean en la vivienda. En algunos casos, cuando existen transformadores en los circuitos, si se instalan lámparas LED, estos dejan de ser necesarios. Esio sí, siempre se debe contar con la opinión de un electricista, ya que puede haber elementos relacionados con la seguridad que no deben ser manipulados por manos inexpertas.

en Ahorradores

Elimina el Standby y ahorra 50 € año.

Según la Agencia Internacional de la Energía, en la mayoría de los hogares el consumo de energía derivado de mantener los aparatos en standby supone entre un 5 y un 10% del total de la energía consumida, mientras que en oficinas supone una cantidad mucho más significativa.

Los consumidores no son conscientes de que a no apagar completamente sus aparatos eléctricos y dejarlos en modo de espera o standby están derrochando energía. Muchos creen errónamente que al apagar un aparato con el mando a distancia de desconecta del todo. A los que hay que añadir aquéllos que, aun sabiendo que continúan consumiendo electricidad, creen que sólo es una pequeña cantidad de energía la que se desperdicia.

Según datos del Instituto Catalán de Energía, una familia media tiene un consumo eléctrico suplementario por aparatos con standby de unos 1,56 kilovatios-hora por día en un piso de 90 metros cuadrados mínimamente equipado y con cuatro personas, lo que supone el 4% del consumo total de energía de la vivienda y el desembolso de alrededor de 51 euros anuales.

Según la Guía práctica de la energía, elaborada por el Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético, «una buena idea es conectar algunos equipos (televisor, cadena musical, vídeo, DVD, decodificador digital, amplificador de antena) a ladrones o bases de conexión múltiple con interruptor. Al desconectar el ladrón, apagaremos todos los aparatos a él conectados y podremos conseguir ahorros superiores a 40 euros anuales».